La vida cambia... Tu vida, la mía... Todas cambian. No de un día para otro, porque pocas cosas ocurren de golpe, pero si que hay algunas que nos hacen modificar lo planeado.
Es mejor vivivr sin planes, ir viendo que va pasando, y actuar en consecuencia de lo que ocurre. Pero hay cosas que queramos o no, las debemos organizar en nuestro día a día.
Aunque planes aparte, nuestra vida se nutre de acontecimientos, buenos, malos... Que no deben hacernos débiles, sino fuertes. No podemos caer en depresión y no querer ver la luz. Porque aunque nos cueste, el lado positivo lo tiene. Y sí así no lo creemos, hay que sacar fuerza, asumirlo y no dejar que nuestra vida entristezca.
La vida consiste en eso. En superar, en vivir. En apreciar cada momento. En no desperdiciar pequeños momentos alegres por miedo, agobios... o porque otros no tan alegres, acuden a nuestra mente.
Pensamos a veces en huir. Ir a otro lugar, para que todo sea mejor, pero no por cambiar de sitio, dejaremos de ser nosotros mismos. O querer que llegue un mes, un año nuevo... para que todo sea distinto. Lo único que cambiará será la fecha del calendario, porque si cuando llegue ese día, no hemos sabido superar, afrontar o buscar, dará igual el número, porque no habremos luchado por nuestra felicidad.
Sonreír. ¿Parece fácil? Hay que hacerlo pero de verdad. Inculcarte esa filosofía de vida, poco a poco, pero que sea real. Que quieres ser feliz como todos, es normal. Usa tus armas, dejate ayudar por los demás, lucha por ti, por tu vida, por dejar de llorar.
Las cosas no vienen solas, está en tu mano el evitar que tu camino se llene de baches que no puedes superar. Cree en ti, y lo lograrás.
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