jueves, 28 de marzo de 2013

Libros... Juegos..


Todos los juegos, así como los libros, tienen varias partes de las que se componen...

Una sería el principio... Aquí es donde nos sentimos fuera de lugar... Nos fijamos en los detalles, observamos todo, con la espectación y las ganas de jugar o leer más.. Aunque también es cierto q depende del tipo de efecto que produzca en nosotros... porque si de primeras no tiene nada que nos llame la atención para poder seguir, es que no tiene ubicación en nuestra estantería particular.

En esta primera fase, no piensas en el final... si te gustará o no, Si será un final cerrado o abierto en el caso de un libro, o sino tendrá como podría ser un juego.

Van pasando los días y sin darte cuenta, te has enganchado a él. Le hablas a la gente de ello, buscas más tiempo que antes para entretenerte con él, y deseas que pasen los ´dias para seguir descubriendo más y más cosas de esa historia que te tiene sin dormir...

Pero no porque te lo quite, sino porque prefieres dormir menos y continuar con ello... Te sientes bien porque no solo te divierte, sino que te aporta algo que otro libro o juego, o no lo hace, o lo hace de manera diferente..



LLega el momento... tras días y días buenos, pueden ocurrir tres cosas...

La historia o juego acaba... FInal deseado o no... ¿Lo importante? Quedarse con todo lo vivido... con todos los momentos, sonrisas, lágrimas que te ha hecho sentir, mientras ha sido participe de tu vida...

Puede que tenga una continuación o final abierto... Que ese libro deje al lector la posibilidad de que decida cómo quiere acabar, si quiere segunda parte, que acabe todo ahí... Libre elección... casi como algunos momentos de nuestra vida...
Con un juego pasaría lo mismo... La historia parece que acaba, pero existe la posibilidad de volver a jugar ciertas partes, con nuevos retos, o nuevas modificaciones que haces para vivir eso de nuevo... Puedes dejarlo ahí, porque simplemente ya no te podrá aportar más, por mucho que vuelvas atrás...

Y por último, el No final... en el caso del juego, hay algunos que no tienen fin, que no acaban... que puedes seguir disfrutando de ellos. Cambias un par de cosas, añades otras, quitas otras que ya no te sirven... y sigues, sin cansarte, haciendo tu final duradero... lo que tú quieras...
Si es un libro... existen los libros interminables... no hay muchos muchos, pero si los buscas bien, los encuentras. O mejor, esperar a que llegue uno, que puede que no pienses que será así, y se convierta por arte de magia, en uno de este tipo...

La vida depende muchas veces, del libro o juego que elijas... pero sobre todo, en lo que nos haga sentir, y cómo queremos que acabé... Lo esencial no es pensar en un final, sino disfrutar, sentir y vivir... cada uno de los detalles que diariamente podemos obtener de ellos.







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