Nuestro día a día se compone de actos, acciones con un fin siempre. Ya sea por nuestro bienestar, porque nos toca hacer eso, porque nos lo han mandado...
Pero realmente, el verdadero motivo por el que hacemos la gran mayoría de las cosas, es por cumplir sueños, cosas que queremos llegar a ser, o tener.
Todo se rige por ellos, aunque tenemos un par de sueños concretos, tan importantes para nosotros, que tardamos más tiempo en conseguirlos, por ello, durante nuestra vida, luchamos por conseguirlos cuanto antes, porque así seremos felices o nos sentiremos satisfechos.
¿Pero realmente es así? Es decir, tenemos un o dos sueños futuros, por cumplir. Un fin para el cual, desde hace tiempo, estamos construyendo nosotros mismos, para que se pueda cumplir. ¿Es eso lo que queremos? O tal vez, sea el objetivo final, tras muchos sueños que vamos cumpliendo por el camino, y que este "grande" nos ciega y no nos deja verlos.
Todos los días, se cumple un sueño en nuestra vida. Puede que sea insignificante, o que carezca del valor que realmente tiene; pero cuando lo coneguimos, por muy pequeño que sea... una alegría nos recorre por dentro, haciéndonos sentir muy muy bien. Y a veces, ni nos damos cuenta...
Hagamos eso. Cumplamos nuestros sueños, sin olvidar los importantes o más inalcanzables. Porque aprendiendo a cumplir los pequeños, conseguiremos las fuerzas y la experiencia suficiente, para que los inalcanzables, sean sueños cumplidos en nuestro presente.
"Son sueños que son de verdad, me gustaría que fuera real...
Son sueños... quiero llegar hasta el final." Listen here
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