Gestos...

En las 24 horas que dura un día... recibimos, damos, hacemos y nos hacen tantos gestos... que si hicieramos una lista de todos ellos, tardariamos bastante en acabar, y lo más curioso es que de todos no nos acordariamos. No todos los gestos los llegamos a apreciar o a darnos cuenta de ellos... pero nuestra mente... dentro de nosotros... si que llega a ser consciente de todo lo que nuestros ojos no llegan a ver.

Gestos buenos... gestos malos... dañinos... salvadores... bonitos... curiosos... sorprendentes... incluso falsos o agresivos... 

Todos y cada uno de ellos, nos afectan de un modo u otro, y componen cada parte de nuestro día... de esas 24 horas que rápidamente pasan... haciendo que nuestro estado de ánimo, vaya acorde en gran parte, por ellos.

Otras veces, si que somos conscientes... hasta tal punto que sentimos la necesidad de un gesto o dos en concreto para sentirnos mejor... porque nuestro interior lo pide... un abrazo... un beso... una caricia... una palabra bonita... una sorpresa... o una simple mirada...

Pero tenemos la costumbre de pedirlo... o limitarnos a insinuarlo... a mostrar nuestro estado de ánimo, para que álguien se de cuenta, y nos lo quiera dar. En cierta parte, eso es un poco egoista... porque parece que vamos mendigando eso, cuando en realidad, tendría que salirle solo a los demás...

¿Y si hacemos lo contrario? Podriamos hacer la prueba... tal vez, si abrimos un poco los ojos, y vemos a quien le hace falta ese gesto, y realmente nos apetece darlo... darlo!! Seguramente, cuando estemos nosotros necesitados de ello, será esa persona, que notó que le importabas, que te diste cuenta de que le faltaba ese algo para sentirse mejor, vendrá y te lo devolverá. 

Puede que no como queremos en su totalidad, pero el simple gesto de acercarse, preocuparse y hacerlo... vale mucho más que pedirlo y que te lo den, con frialdad. =)

"Porque a veces las palabras sobran... un simple gesto... y vuelve la calma"

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