Los días...

Días... ¿Cuántos puede haber al cabo de una semana... un mes... un año... dos...? 

Podría decir un número exacto para cada uno de los ejemplos que he puesto, pero si no los contamos con la medida "universal", si no que creamos nuestra propia forma de contarlos... habrá semanas que tengan miles de días y que otras se nos pasará la semana en un par solo...

Pero lo curioso, o lo que hace cada día distinto de otro, no es que sea 1, 2... o Lunes, Martes... sino la intensidad con la que hemos aprovechado ese día... la manera que hemos llevado en nuestra vivencia cada una de las horas que hemos estado despiertos, hasta que nos hemos ido a dormir... 

Al terminar nuestro día, lo que hayamos querido que dure... Una buena manera de dormir y descansar de verdad, y que el día siguiente sea mejor, es pensar no en las cosas que nos han podido hacer estar tristes o malhumorados... sino en algun detalle... que nos muestre... nos haga ver que ese día, es para recordarlo... porque aunque solo haya sido en ese pequeño instante... nos hemos sentido felices... que la vida tiene sentido... y ¿por qué no? seguro que al volvernos a despertar, habrá como mínimo, otra ocasión así...y otra.. y otra... 

Entonces, pasarán los días... y descubrirás que perdemos demasiado tiempo con preocupaciones vanales en la cabeza, y despreciando muchas muchas cosas, que hacen que la vida, tenga sentido...

Que los días, no sean un número exacto de horas, o un elemento más en el calendario... sino una oportunidad que tenemos cada día de sonreir, de ser felices..

" Vivir cada día como si fuera el último, o el penúltimo, nos hace vivir con la intensidad que cada uno de nosotros nos merecemos"